El ritmo de vida de las sociedades modernas nos ha separado de nuestros orígenes esenciales. Durante siglos mantuvimos un estrecho contacto con la naturaleza. Este vínculo, a consecuencia de las revoluciones industriales y económicas, se ha ido debilitando hasta quedar relegado a un papel casi insignificante. Este ocurre sobre todo en los núcleos urbanos de grandes dimensiones, donde el hormigón ha ganado la batalla durante décadas. Sin embargo, en los últimos años la tendencia se está revirtiendo. Una tendencia que gana fuerza entre urbanitas de todas las edades. Hoy vamos a hablarte de ella. Queremos que descubras las ventajas de tener un huerto urbano.
¿Qué son los huertos urbanos?
Por definición, los huertos urbanos son espacios situados al aire libre o en zonas interiores destinados al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas o hierbas medicinales, entre otras cosas, a una escala doméstica. Además, en la mayoría de los casos, no suelen ser plantaciones con un fin comercial. Por lo tanto, en esta variedad de agricultura tienes un terreno de inagotables ventajas que, sin duda, te conviene explorar.
Asimismo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estos pueden ser mucho más eficientes, ecológicos y productivos que los huertos tradicionales. Con base en este estudio, la producción podría llegar a ser de hasta 20 kg de alimentos por m². Todo un cúmulo de beneficios, tanto para tu salud como para tu economía y la del planeta.
¿Qué beneficios obtienes teniendo tu propio huerto urbano?
Como hemos mencionado, el huerto urbano va a ser el espacio de tu hogar en el que podrás tener el control absoluto de los productos agrícolas que consumes. Una planificación que va a ir mucho más allá de decidir qué plantar, sino que además decidirás cuándo y de qué manera lo vas a hacer. Esto va a permitirte saber en qué sustrato y con qué tipo de fertilizante han obtenido el crecimiento las hortalizas que estás consumiendo.
Además, las ventajas de tener tu propio huerto no terminan aquí.
- Hay un estímulo a la autoproducción y autoconsumo de alimentos. Lo que puede ser una tendencia para el ocio y para abastecer algo tu despensa a corto plazo, a la larga podría devenir en una interesante forma de economía alternativa. La inversión que realices para montar y cultivar tu huerto puede verse amortizada en poco tiempo con el autoconsumo generado.
- Mayor interacción con el entorno natural. Controlar todo el proceso de crecimiento de tus propias cosechas te dará una mayor conexión con la naturaleza. Además, aprenderás todos los ciclos naturales de tu entorno y las condiciones y necesidades de la tierra. El conocimiento es poder, eso es algo que aprendieron nuestros antepasados. Y el comienzo de la sabiduría llegó para ellos cuando supieron controlar los alimentos y ser capaces de sacar partido de los recursos que les rodeaban. Es hora de volver a recuperar esa sabia forma de habitar el mundo.
- Promover una mayor sostenibilidad y conservación del entorno medioambiental. Al tener el control de todo el proceso podrás multiplicar las prácticas sostenibles que ya ponen en marcha las empresas suministradoras de productos para tus cultivos. La mejor forma de avanzar hacia los objetivos de sostenibilidad es trabajar en común. Con tu huerto urbano aportarás una colaboración importantísima al sostenimiento ecológico del planeta.
Algunos consejos para iniciar tu proyecto de huerto urbano
Si ya estás decidido a poner en marcha tu huerto urbano, en SUMIPLA tenemos todo lo necesario para que tu proyecto sea un éxito absoluto. Visita nuestra sección de Huerto Urbano y consigue todo lo necesario para empezar de la mejor manera posible. Asimismo, puedes seguir estos sencillos pasos iniciales:
- Escoge la zona de tu casa en la que mejor luz vayan a recibir tus plantas. Puede ser en casi cualquier lugar, ya sea en tu jardín, terraza e incluso una pared.
- Enriquece la tierra de cultivo con abonos y fertilizantes naturales y de calidad. Ten en cuenta siempre las necesidades específicas de los cultivos escogidos. Distribuye el sustrato en las macetas y lugares de cultivo y ¡manos a la obra!
- Siembra los productos que hayas escogido. Aquí es muy importante que tengas en cuenta la temporada en la que te encuentras y seleccionar el cultivo idóneo. De ello depende tu triunfo.
- Riega con minuciosidad tu zona de cultivo. Esta labor es necesaria llevarla con escrupulosa exactitud, Ya sabes que el agua es fuente imprescindible de vida. Te recordamos que las horas de riego deben ser al amanecer o al atardecer. Es importante utilizar un buen dispositivo de regadío.
- Realiza un buen seguimiento y mantenimiento de tu cultivo. Esta labor siempre es garantía de éxito y salud para tus cosechas.
Ahora que ya sabes las múltiples ventajas de tener un huerto urbano solo necesitas poner en práctica los consejos que te hemos dado. Sabes que puedes contactar con nuestro equipo técnico, donde te daremos le mejor orientación sobre todas aquellas necesidades que tengas. ¡Contacta con nosotros y pon en marcha tu huerto!